¿Donde estás? Escribo con espíritu de pintor. Intento con la brocha, con metáforas y símiles alcanzar a esa persona que necesita un aliento. Aliento, aire de esperanza en un mundo tan hostil. Y, voy coleccionando versos, trazos que inspiren al endeble. Al que está cansado de tanta mentira progresiva. ¿Dios, donde estás? Salmos 28:1 A ti clamo, oh Señor; roca mía, no seas sordo para conmigo, no sea que si guardas silencio hacia mí, venga a ser semejante a los que descienden a la fosa.