Fidelidad

*Fidelidad Inquebrantable*

Jeremías 2:13 - Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.

Imagine un escenario en el que regularmente ponen depósitos en su cuenta bancaria pero detrás de la escena, sus depósitos se confunden con los retiros. Lo que pensaba que era una inversión prudente en realidad se convirtió en una desagradable perdida. Una perdida que indudablemente acarreará muchos dolores de cabeza. Amados, eso es exactamente lo que algunas personas viven cuando ponen todos sus talentos y esfuerzos en las cosas terrenales y no eternas.

El mundo anda adicto a lo aparente, a aquello que carece de sustancia. Mientras unos buscan deleite y refugio en las drogas y el alcohol, otros sencillamente se rinden y se entregan a la primera depresión que su ego les sugiere. Lo triste de todo esto es que muchas personas después de haber conocido y saboreado las aguas vivas de Jesús, las cambian por cisternas rotas como dijera el versículo antes mencionado. ¿Cómo es esto posible?

Es posible, y todos los días pasa… Todos los días algún creyente cae preso de la tentación poniendo en riesgo la estabilidad de su vida como la de sus familias. Hombres que permiten a sus pies correr detrás del pecado cambiando la fidelidad y el genuino amor de Cristo por el vicio más insignificante. Si en verdad hemos conocido a Cristo, debemos con CELO cuidar nuestra relación con Él. Subrayo que lo debemos hacer con celo y total entrega. Se supone que hemos muerto a todas aquellas cosas que antes nos seducían. Que nuestra nueva vida en CRISTO exige de nosotros FIDELIDAD INQUEBRANTABLE.

Es cierto que no siempre tenemos las fuerzas para enfrentar las tentaciones, especialmente cuando vienen acompañadas de pruebas. Pero, no olvidemos lo que dice en 1 Corintios 10:13 – “Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir”.

No olvidemos que hemos resucitado juntamente con CRISTO, que nuestra mirada debe estar puesta en las cosas de arriba y no en las de la tierra.

Serafín Alarcón Carrasquillo / www.tablitasdelsenor.faithweb.com