Si importar

*Sin importar las consecuencias*

A veces las pruebas duelen, duelen al punto de hacernos llorar. Como discípulos de Cristo tenemos que estar dispuestos a que algunos nos quieran hacer espectáculo y objeto de burla y entretenimiento.

Hace dos días evangelizaba en un pueblo de mi amada isla, y allí a plena luz del día sufrí una de las experiencias más desagradables que he experimentado en los últimos años.

Tres hombres, dos de ellos usados por Satanás me increparon a un punto casi físico y violento. Su argumento era sencillo; ¿Con qué autoridad religiosa o eclesial haces esto?

Les digo que no hubo palabra, ni cita biblica que convenciera a aquellas hienas hambrientas

. Fue entonces cuando comprendí que había llegado la hora de sacudir sandalias y alejarme del lugar.

No les oculto que más que indignación, sentí dolor y vergüenza ajena. Pude discernir cuán suseptibles podemos ser ante el enemigo de las almas. Aquellos hombres sin darse cuenta estaban siendo manipupulados por una fuerza mayor a su entendimiento.

Doy gracias al Señor porque en su Palabra encontré consuelo y ánimo para continuar haciendo el trabajo que todo hijo de Dios debe hacer sin importar las consecuencias.

Hebreos:10:32-39

Traed a la memoria los días del pasado en los cuales, después de haber sido iluminados, soportasteis gran conflicto y aflicciones. Por una parte, fuisteis hechos espectáculo público con reproches y tribulaciones.


Por otra parte, fuisteis hechos compañeros de los que han estado en tal situación. También os compadecisteis de los presos y con gozo padecisteis ser despojados de vuestros bienes, sabiendo que vosotros mismos tenéis una posesión mejor y perdurable.


No desechéis, pues, vuestra confianza, la cual tiene una gran recompensa. Porque os es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido; porque: Aún un poco, en un poco más el que ha de venir vendrá y no tardará.


Pero mi justo vivirá por fe; y si se vuelve atrás, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.

Serafín Alarcón Carrasquillo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Salmos 149:4-5 - porque el Señor se deleita en su pueblo; él corona al humilde con victoria. Que los fieles se alegren de que él los honra; que canten de alegría mientras descansan en sus camas. Hay tantas razones para dar gracias a Dios. Darle gracias por su fidelidad en cada prueba. Por su paciencia cuando muchas veces no queremos escucharle. Y claro, por su AMOR inagotable. Cantarle y alabarle con toda el alma es cosa obligada para todo aquel que ha sido bendecido por su Gracia y misericordia. !Animo!