Serafín Alarcón Carrasquillo

*Amigo de Dios* ¿Somos amigos de Dios? ¿Amamos nuestra relación con Él? Estas preguntas son importantes porque no podemos desarrollar buenas amistades con nuestro prójimo, a menos que nos hallamos hecho buenos amigos de Dios primero. Mas, ¿Cómo uno se hace amigo de Dios? Debemos comenzar reconociendo la verdad sobre nosotros y sobre Él. Que lo que hemos alcanzado en la vida, más allá de nuestro esfuerzo y dedicación, está ligado directamente a su gracia y su misericordia. Aceptar nuestra insuficiencia y fragilidad, haciéndonos uno con el Padre. Sin la amistad de Dios, sin su favor, estaríamos perdidos. Nuestra relación con el Señor trasciende nuestra capacidad emocional de comprender las cosas que a veces nos suceden. Se nos hace difícil entender que sus propósitos son mucho más elevados que los nuestros. Pero, cuando confiamos nuestra alma a Jesús, podemos descansar en su fidelidad y en su oportuno auxilio. Hacernos amigos de Jesucristo implica total entrega y fe, requiere obed

*La oración de Fe* Marcos 14: 37-38 - Vino luego, y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. La oración de fe, la verdadera, requiere disciplina como la de los atletas. Si tu cuerpo no está en condiciones para una carrera, sin duda te irá mal en ese intento. Nuestra comunión con Dios debe ser constante, esforzada y requiere de nosotros total entrega y disciplina. Podemos llevar muchos años orando, pero si nuestra oración y nuestra fe están incompletas, tarde o temprano se han de reflejar en nuestras vidas y en nuestros corazones. Nadie está exento de esto, todos pasamos por ello, hasta los discípulos lo vivieron. Te exhorto a que te esfuerces en la lectura de la palabra y en la oración. Saquemos tiempo para hablar más a menudo con nuestro SALVADOR. Busquemos la forma de establecer una rutina de oración y lectura de su palabra. Rec